Cuando comencé con mi investigación para comprender cómo el yoga podía ayudar a las personas con depresión, tuve que entrevistar a cerca de 30 individuos que habían venido a la clínica de la universidad en un principio con un diagnóstico de depresión leve (síntomas de tristeza, desesperanza e aislamiento en menos de 3 meses).

 

Casi todas estas personas tenían algo en común: habían vivido episodios de stress agudo que los habían dejado extremadamente fatigados ANTES de estar deprimidos.

 

Es así como confirmé que una de las primeras causas para que una persona derivara en una depresión aguda era el cansancio físico y/o mental.

 

Estando en un estado de cansancio o stress (viviendo siempre los mismos estímulos que la fatigan o la ponen nerviosa), el cuerpo entra en un estado de alarma que a largo tiempo desencadenan el enojo, el desánimo o la tristeza.

 

Es posible que bajo este cuadro, la persona se sienta profundamente triste de manera inconsciente por no poder salir de su situación.

 

Las personas pueden de antemano vivir un extenso periodo de ansiedad cuando están estresados, y quizá nunca caer en depresión. De ser así, el stress va acompañado de un cuadro de ansiedad únicamente, que a veces puede manifestar episodios de miedo, tristeza o cólera pero no necesariamente son indicadores de un síndrome de depresión.

 

Stress con ansiedad? O stress con depresión?

El stress que desarrolla un cuadro de depresión es llamado por algunos maestros, como Yogi Bhajan, “depresión fría”, la enfermedad de la Era de Acuario. Pues, en la actualidad se entiende que el estrés es una de las causas de un gran número de enfermedades que no tienen diagnóstico, pero que además son progresivas.

Muchas veces la depresión puede ser una causa de un estado de estrés crónico que la persona no ha sabido detectar a tiempo.

 

La Yoga Terapia para la “involución” de la enfermedad

Para el yoga, las enfermedades provenientes de cuadros de stress pueden ser “involucionadas”, es decir, podemos “revertirlas”, disminuyendo sus síntomas hasta que el sistema nervioso se restablezca.

 

Los pacientes de mi investigación habían sufrido eventos de separación, despidos, inhabilidad para trabajar y socializar a causa de su stress emocional, que en un principio era una fatiga de largo tiempo.

 

Para cuando vinieron al tratamiento de yoga terapia habían pasado al menos dos años de eventos duros y sin resolución en su vida externa. Internamente la esperanza estaba en reaprender cómo percibir su vida de manera distinta.

La tarea de los pacientes de la clínica de yoga terapia era la de aprender a respirar, conocer mejor su cuerpo, activarlo con movimiento, saber relajarse y aprender a meditar.  Los resultados individuales eran satisfactorios, pero era necesario implementar la disciplina practicando todos los días en casa.

 

Evitar picos de ansiedad o de depresión

Para evitar el circulo vicioso fatiga-ansiedad-depresión, hay que aprender a respirar y meditar para saber OBSERVAR.

Si, es importante que sepas observar y detectar si eres una persona estresada con ansiedad o con síntomas de depresión y de esa manera evitar desarrollar un cuadro patológico.

Si eres una persona con un diagnóstico de depresión mayor o ansiedad generalizada el trabajo requiere de una observación más afinada: tendrás que saber cómo habla tu mente cuando está en un pico de ansiedad o en un pico de depresión y aprender a controlar la ola de emociones con la respiración y con pensamientos preestablecidos (comunicación consciente).

 

El yoga para prevenir

 El yoga es una herramienta valiosa de prevención que disminuye los síntomas de fatiga y de estrés agudo y consecuentemente disminuye los síntomas de ansiedad (insomnio, tensión, miedo, taquicardia, nerviosismo, mareos, tabaquismo, comer, etc…).

 

Al practicarlo, te volverás más sensibles a lo que tu cuerpo siente y más atento a lo que tu mente te dicta. Los mensajes de una mente ansiosa no siempre son los mismos que los de una mente depresiva. Sin embargo, una mente fatigada puede delatar con anticipación que puedes estar al borde de una crisis y sabrás tomar las precauciones apropiadas como el descanso, el deporte, un masaje, un paseo, etc, para evitar entrar en un cuadro patológico o pico sintomático.

 

Al intentar tratar el stress, la ansiedad o la depresión es importante que busques a un profesional o especialista para conversar sobre tus resoluciones a partir de la práctica del yoga.

A medida que tu práctica de yoga avanza, los ejercicios abrirán tu inconsciente para mostrarte memorias que hablan de los hábitos de comportamiento que posiblemente te han llevado a desarrollar un cuadro de ansiedad o depresión.

El procesamiento de información sobre lo que sucede en tu interior hace de tu práctica personal una increíble proceso de desarrollo personal que la psicología clásica (talking therapy) no sabe brindar.