Pensar el yoga como una psicología práctica

El yoga es una psicología práctica y evidentemente, como se hacía al principio de una filosofía puesta en la práctica.

 

Meditation _ Mona Villacres Yoga ©

El yoga moderno, tal como lo conocemos hoy, con posturas, ejercicios meditativos diferentes y momentos de relajación, es muy nuevo, de ahí que sea moderno. Pues, en sus principios, “el Yoga” era más que una práctica física, una filosofía puesta en práctica.

 

De hecho, la palabra yoga sólo intentaba explicar que las personas somos capaces de controlarnos a nosotros mismo gracias a la conexión con algo que va más allá de nuestro cuerpo. A saber, la voz de nuestra mente, y por ende la voz de nuestra alma – lo que algunos traducen por la voz del corazón.

 

Fuera de un contexto religioso, esta conexión es un ejercicio para que podamos experimentar la liberación de condicionamientos propios de la cultura, de los tabúes sociales o el sistema económico. Es así como se intentaba denominarlo en los tiempos en los que la civilización India se desarrollaba hacia un imperio de sabiduría, y además hacia un sistema de represión social trazado por la religión y el poder de la colonización.

Se hablaba de saber observar la rapidez de los pensamientos y de controlar la respiración para calmar “el miedo”.

El yoga hacia los años 400 a.C. era una práctica meditativa que se enseñaba de maestro a discípulo con el fin de instruirlo para alcanzar dicha liberación interior, la cual implica tener el control sobre lo que pensamos y lo que sentimos. Se hablaba de saber observar la rapidez de los pensamientos y de controlar la respiración para calmar “el miedo”. Este sentimiento lo conocemos hoy en el lenguaje de la psicología como ansiedad.

 

Hoy en día todos estamos inmersos en un sistema que intenta controlar cómo vivimos, como pensamos, como hacemos las cosas, y a veces por qué no, cómo nos sentimos. El patrón de búsqueda de los indios en principio se ha reproducido en nuestros “tiempos modernos”. A pesar de vivir en una época más liberal en cuanto a nuestro valores personales, estamos atados a vivir bajo un paradigma de producción y consumo que nos debilita sin cesar. La pregunta es vivir en ese sistema atrapado y enfermo, o salirnos por completo. El yoga es el remedio para vivir en el medio, en neutralidad.

 

Y es que el resultado del trabajo de conectarte con tu cuerpo y con tus sentimientos te dirige hacia lo más profundo de tu inconsciente 

 

Es así como en principio, la práctica del yoga te lleva a experimentar cambios importantes en tu vida. Tomar la decisión de cómo queremos controlar nuestra vida, sin dejar que el sistema lo controle. Y es que el resultado del trabajo de conectarte con tu cuerpo y con tus sentimientos te dirige hacia lo más profundo de tu inconsciente, hacia lugares anhelados, olvidados o reprimidos. Todo esto con el objetivo de sanar física o emocionalmente y además para saber resolver situaciones personales sabiamente.

 

La filosofía del yoga puede ser aplicada a todos los ámbitos de tu vida personal como guía hacia un vivir ético. No obstante, el impacto del potencial terapéutico de la práctica del yoga, sea simplemente la meditación, como también el movimiento en las posturas o la relajación, muestran que el yoga es una psicología práctica y evidentemente, como se hacía al principio de una filosofía puesta en la práctica.